La limpieza y la jardinería en EXPO92 puso a Sevilla en la vanguardia de España en calidad ambiental.
El nivel de limpieza llamaba la atención a visitantes. Más de 800 trabajadores se esforzaron por mantener el recinto limpio a diario. Los años siguientes a la celebración del evento la ciudad tomó nota y la limpieza viaria mejoró considerablemente en relación a los años anteriores por varias razones; la Expo92 nos educó a mayores y pequeños con el estado de limpieza favorablemente, el servicio municipal planificó y organizó el servicio de limpieza de una manera más dinámica y con mayores recursos; incremento del presupuesto en esta actividad; los ciudadanos aprendimos a no ensuciar los espacios públicos y pasamos de ser los generadores de la suciedad a convertimos en colaboradores. En años posteriores el Ayuntamiento de Sevilla obtuvo varias Escobas de Platino y Oro y numerosas menciones de honor. Sevilla era una referencia nacional en el tema de la limpieza y recogida de residuos. Hoy día el espacio ocupado por el Parque Tecnológico sigue siendo un modelo de limpieza. Difícilmente se pueden encontrar colillas, excrementos de perros, papeles en el sueño o muebles y enseres abandonados.
En cuanto a la jardinería fue un revulsivo para desarrollar el concepto de paisajismo en la ciudad. Pasamos de hablar de jardines a integración paisajística, paisaje urbano. Los más de 50.000 m2 de pérgolas plantadas en un sustrato semi hidropónico, los muros verdes, las cubiertas de edificios, la Operación Raíces, el Jardín Americano, el Parque del Guadalquivir, Parque de La Cartuja, el Bosque Galería, la utilización del agua del río para el riego y sistemas de refrigeración, la recuperación del agua de drenaje y la presencia de más de 1.000 especies vegetales (taxones) diferentes de plantas fueron importantes novedades. Más de 125 jardineros y técnicos lo hicieron posible. Se introdujo un nuevo diseño funcional de los espacios y un sistema de gestión y de uso de los espacios públicos, las 24 horas diarias los 7 días de la semana. Estas actuaciones generaron un nuevo impulso que han sido la base para el desarrollo de nuevos proyectos urbanos como el Jardín del Tiempo, Los Jardines del Prado, los Jardines de la Buhaira, Isla Mágica, los parques de la Cornisa del Aljarafe, y numerosas actuaciones en Andalucía.