Para comprobar su calidad es un acto de valentía que las agrupaciones actúen en concursos fuera de la localidad._
Desde su pregón en el año 2009 el autor y músico Antonio Martín pasó a un estado de anonimato voluntario que ha durado hasta el pasado año que un grupo animoso de chirigoteros reclamó su presencia. Gracias a su asesoramiento la chirigota conocida como Los que no se hartan de chopper obtuvo el galardón de pasar a cuartos de final dentro del concurso de agrupaciones del Gran Teatro Falla, desempeñando un digno papel valorado no sólo en Chipiona sino también en la provincia. Emplazamos a Martín en el descanso de los ensayos de la chirigota que este año se llama El tipo está en el aire ,y que se realizan en la peña La Cruz del Mar, con el ánimo de abordar algunos temas del carnaval chipionero.
¿Cómo ves la situación actual del carnaval chipionero? -Pues como el país, en crisis, con ello no quiero decir que esté muerto, ni que vaya a desaparecer, pero creo que necesita una reorientación con el consenso de todos.
¿Qué cosas habría de cambiarse? -El carnaval necesita cambios sustanciales en algunas cosas. El formato ya está obsoleto hace años. Es el mismo de los tiempos de Luis Mario Aparcero con algunos cambios que hizo Vicente Zarazaga. La cabalgata debería dignificarse con un concurso de nivel, menos premios pero de mayor cuantía y dejar el reparto de jamones e incluir cambios en el protocolo, dignificando también la entrega. Por otro lado el concurso de popurrit debería abrirse a agrupaciones de fuera de Chipiona, no tener miedo a esa circunstancia sino que sea un acicate. Tal como está definido actualmente para contentar a todo el mundo pierde su sentido de concurso.
¿En las agrupaciones, se ha perdido la crítica a lo local porque es más fácil criticar al gobierno central? -Bueno, habrá que esperar a ver éste año que dicen pero desde hace algún tiempo se aprecia la ausencia de críticas a los gobiernos municipales y los problemas reales de la localidad y es que Roma no paga traidores y comprendo el miedo que se haya tenido o se pueda tener.
¿Qué queda del carnaval de antaño? -Los recuerdos y los libros que edita la delegación de Fiestas. Ah!, también la chirigota del Mellizo.
Que una agrupación salga a cantar fuera de su pueblo es un reto, ¿no? -Desde luego, se debería hacer muy a menudo. Soy partidario de cantar fuera y de participar en los concursos, como por ejemplo el del Falla. Es un acto de valentía para comprobar la calidad que se tiene fuera ya del habitual cariño del público chipionero y la familia.
¿Sobran o faltan artistas en este carnaval? -Según se mire. Si te refieres a personas que sólo viven para tener un minuto de gloria efímera en el carnaval a costa de lo que sea y evidenciando poco humor y mala leche cuando son criticados, evidentemente sobran muchos. Sin embargo si es en relación a gente que no le importa trabajar y soportar lo que venga, evidentemente también faltan.
¿La agrupaciones de canto pueden salir en la cabalgata del humor? -Por supuesto o no es el carnaval la fiesta de la libertad, quién es nadie para atribuirse la autoridad para que no salgan las agrupaciones de canto, hasta ahí podríamos llegar. Alguna gente debería tomarse las cosas con mejor humor.
¿Por qué hay tan mal humor en el carnaval? -Creo que eso es minoritario, por lo general la gente sale en carnaval a divertirse sanamente, lo que pasa es que alguna gente sobresale y eso es más llamativo.
¿Qué esperas de la chirigota que asesoras este año? Al menos conseguir los dignos resultados del pasado año. Pero si no es así no pasa nada pues eso sería un estímulo para seguir trabajando. De todas formar quiero expresar aquí mi agradecimiento al autor Francisco Javier Fuentes Romero y a la agrupación en general por haberme animado a reincorporarme al mundo del carnaval y asumir nuevos retos.
Foto: En el centro Antonio Martín