Tres semanas de intenso trabajo que este lunes daban por finalizada su primera fase de aclimatación en la localidad australiana de Fremantle, cerca de Perth, le permiten a Blanca Manchón disfrutar de un par de días de merecido descanso. Pero sólo el tiempo justo para cargar las pilas y volver de nuevo a los entrenamientos en las antípodas con vistas a la gran cita de la temporada, el Campeonato del Mundo, en el que a partir del 5 de diciembre la windsurfista sevillana, imagen de Nike y Andalucía, defenderá la corona lograda el pasado año en Dinamarca en el que será de paso el segundo asalto para lograr el pasaporte olímpico para Londres 2012.
Y junto a la regatista del Club Náutico Sevilla, José Luis Piñana (Barcelona, 1983), prácticamente la sombra de la líder mundial de la disciplina olímpica del windsurf desde que hace poco más de un año se convirtiera en su entrenador personal tras dejar el cargo de técnico del equipo preolímpico en el inicio de la recta final hacia los próximos Juegos. El técnico catalán habla por tanto con propiedad sobre la triple campeona de la Copa del Mundo, a la que a pesar de sus constantes éxitos deportivos aún ve con capacidad para seguir progresando sobre una tabla de windsurf.
-¿Cómo va la adaptación a Australia?
-Muy bien. Estamos teniendo unas condiciones fantásticas de viento y nos está viniendo muy bien para ponernos las pilas en las condiciones que más cojos hemos andado hasta ahora. Por lo demás, Fremantle es fantástico para entrenar y estamos disfrutando mucho del último tramo del camino hacia la línea de salida de este Mundial 2011.
-¿Muchos cambios en estas aguas oceánicas?
-La adaptación a la ola es quizás lo que más está costando. Hemos acertado al venir con tiempo suficiente para acostumbrarnos a ella.
-¿Qué ha ganado Blanca estas últimas semanas?
-Confianza
-¿Algún factor clave para Fremantle?
-Aunque igual es un poco temprano para decirlo, parece que va a ser un campo de regatas minado de algas. La táctica con el viento térmico es muy sencilla, va a ser prácticamente una carrera de caballos, pero el factor algas va a añadir un tema psicológico, ya que las algas son las mismas para todos, y hay que mantener la concentración y no despistarse.
-¿Ha descubierto a una nueva Blanca, ahora que la entrena en solitario?
-La verdad es que Blanca es una persona muy transparente y sigue siendo la misma atleta de actitud positiva y trabajadora.
-A pesar de haberlo ganado prácticamente todo, al margen de la ansiada medalla olímpica, ¿sostiene que tiene que seguir aprendiendo o sólo hay que pulir cosillas?
-Tiene mucho margen de mejora aún, y eso es superpositivo, porque la motivación viene por la ambición del poder de superación. Cuando un atleta deja de aprender, deja de marcarse objetivos de autosuperación y en consecuencia pierde esa motivación que le hace brillar luego en una competición.
-¿Lo mejor de Blanca?
-Es una atleta disciplinada de actitud alegre y mente abierta a probar nuevas filosofías y técnicas de entreno.
-¿Lo peor?
-Su puntualidad.
-¿Por qué se embarcó en esta aventura con Blanca?
-Porque creo en ella.
-¿Y ahora, en el Mundial?
-Pues lo que tenga que salir, porque el trabajo está hecho y pensado para repetir el podio de los dos últimos años. En este sentido, mi función como entrenador se complementa con la de todo el equipo multidisciplinar que rodea a Blanca, que también están haciendo un gran trabajo con ella; sin olvidar el apoyo de su familia, fundamental.
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