Tras un mes bastante apático en lo que ha resultados se refiere, en el que el Valencia ha ido, excepto en Copa del Rey, dando tumbos sin hacer buenos partidos y amargando a una afición que veía como su equipo perdía fuelle a pasos agigantados, el con junto Che ha conseguido finalmente retomar su fútbol para vencer al Glasgow Rangers con autoridad en la Champions League. Dos goles de Soldado y uno de Tino Costa fueron suficientes para depender de sí mismos en la máxima competición europea.
El Valencia salió a por el partido con dos puntas de máxima categoría, Aduriz y Soldado, algo difícil de ver en los esquemas de Unai Emery, mientras que el Glasgow Rangers, algo más conservador, optó por un solo punta y cinco hombres en el centro del campo. Poco a poco ambos equipos iban mostrando sus intenciones, con el conjunto Che buscando desesperadamente una victoria que les hiciera retomar el camino en la competición europea y, a poder ser, también en liga. Por el contrario, el Rangers optó por esperar, algo que acabó pagando muy caro, ya que sus contras no terminaban en gol y los ataques del Valencia eran cada vez más frecuentes y peligrosos.
Pasada la media hora de encuentro, y como era de esperar, los de Emery se adelantaron en el marcador gracias al tanto de Roberto Soldado. El ex del Getafe consiguió abrir la lata escocesa en la salida de un córner y, aunque la relajación del Valencia le pudo costar caro, aguantó por arriba en el marcador a que el colegiado indicara el descanso.
En la segunda parte, Mestalla se volcó con los suyos, al igual que lo hizo el bando de Emery, que salió convencido de sentenciar el partido y asegurarse el depender de sí mismo para pasar a la fase eliminatoria. Mata y Joaquín fueron una auténtica pesadilla para los británicos, al igual que lo fue Roberto Soldado, quien fue el autor del segundo tanto y el que prácticamente cerraba el partido. Por si había alguna duda, Tino Costa marcó el tercero cerca del minuto 90, lo que aseguraba una importante victoria para el equipo Che.
