Almensilla

Almensilla, de origen romano, se convirtió en una alquería musulmana, dependiente del término de Palomares, que pertenecía a un árabe, llamado “Serra-almensi”, de donde podría proceder el topónimo de la localidad.

Entre 1247 y 1248, el Aljarafe, y como el resto de la comarca, Almensilla, pasa a dominio cristiano, continuando ligada la localidad al núcleo de Palomares. Sin embargo, existen documentos que prueban que en 1444 la villa figuraba como parroquia independiente. En 1641 esta población se convierte en una de las últimas adquisiciones de don Gaspar de Guzmán, III conde-duque de Olivares, en el Aljarafe sevillano. El valido de Felipe IV aprovechó su influencia para comprar varios territorios de la comarca localizados en Bollullos, Palomares y Almensilla. El pueblo obtuvo su independencia administrativa de Palomares en 1837, constituyéndose como Ayuntamiento autónomo.

CÓMO LLEGAR -Situación: A 17 kilómetros de Sevilla por la SE-649. -Extensión: 14 kilómetros2. -Habitantes: 2.232.

NO SE PIERDA -La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Antigua.

Arquitectura civil -Haciendas Este tipo de construcción, tan característico del Aljarafe, constituye la muestra más interesante de la arquitectura civil de Almensilla. En la actualidad, se conservan cinco: Majalcófar, San Antonio, la Quinta, El Higueral y Santo Patriarca.

La primera está ubicada junto a la carretera de Bollullos de la Mitación. Su planta es rectangular y presenta sencilla factura neoclásica. Cuenta con dos fachadas, una exterior y otra interior, que dan a un patio de planta cuadrada en el que se conservan restos del antiguo molino de viga. La Hacienda de Quinta, situada cerca en el casco urbano, parece datar del XVII, aunque podría proceder de un caserío anterior, según se deduce del hallazgo de unas inscripciones visigodas encontradas en su subsuelo. Conserva aún el molino aceitero, con las viejas tinajas. La de San Antonio se halla frente al Ayuntamiento de la villa, en la plaza de la Iglesia, a la que se adosa y con la que primitivamente estuvo comunicada. Una sencilla portada de arco rebajado invita a entrar en el recinto, quedando al fondo la zona noble, edificación almenada de dos plantas. La Hacienda del Santo Patriarca, situada cerca del arroyo de Cañada Fría, es de reducidas dimensiones. Se estructura en torno a un patio rectangular, con un pozo central, al que dan el molino, las cuadras, el pajar y las viviendas. Junto a la sencilla entrada se ubica el señorío y el jardín del edificio.

Edificios religiosos

-Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Antigua (OJO: NO HAY SEMANA SANTA) Se trata de un edificio de origen mudéjar, aunque las reformas emprendidas en los siglos XVIII y XIX transformaron casi por completo su factura. Consta de tres naves separadas por pilares cuadrangulares y cubiertas con estructura de madera, al igual que la capilla mayor. A los pies se abre una portada formada por un arco de medio punto entre pilastras. Sobre la misma se erige una sencilla espadaña.

En el presbiterio destaca el altar mayor, realizado en madera pintada en jaspeado y con remates dorados. Es presidido por la imagen del Cristo de las Penas, talla de mediados del XVI que, según algunos autores, podría encuadrarse dentro de la imaginería flamenca a juzgar por su concepción anatómica y la disposición del sudario. Algunos aseguran además que procede de la sevillana iglesia de San Miguel. En el muro derecho destaca un lienzo de grandes dimensiones que representa la “Piedad”. En el opuesto se halla la patrona de la localidad, la Virgen de la Antigua con el Niño. En la cabecera de la nave derecha se abre la capilla del Sagrario, en cuyo retablo mayor se venera una hermosa talla de un Buen Pastor Niño con la imagen del Sagrado Corazón, realizado por el escultor Juan de Astorga. Ante el retablo se hallan dos ángeles lampareros de bella factura datados en el XVIII. Destaca también el sagrario de plata labrada.

En la misma nave, a los pies, se encuentra una hermosa talla de Santa Teresa de Jesús, obra de mediados del XVII que se conserva en una hornacina abierta en la pared. Una parte del año se guarda en la parroquia la imagen que representa al patrón de la villa, San Diego de Alcalá, fechándose esta escultura en la primera mitad del XVII. En el templo radican dos populares hermandades: la de San Diego y la del Rocío, cuyo Simpecado se venera en uno de los altares del templo.

Las tres festividades de San Diego La veneración que los habitantes de Almensilla sienten hacia su patrón es tan grande que celebran en su honor dos romerías al año. Así, el primer domingo de mayo, se traslada al santo desde su ermita hasta la parroquia, festejándose por parte de todos los vecinos. La fiesta se repite en octubre en sentido inverso: los devotos trasladan al patrón desde la parroquia hasta su templo el primer domingo de octubre. No contentos con eso, cada 13 de noviembre, onomástica de San Diego, tiene lugar el tradicional “Día de la Tostá”, donde los almensilleros, haciendo gala de su hospitalidad, invitan a los forasteros a tostadas con aceite y sardinas, acompañadas por aceitunas de la tierra y mosto. No menos popular, aunque no tenga al patrón como protagonista, es la feria del pueblo, que se celebra el último fin de semana de junio.