El P. Popular, hace pública su protesta por el trato sectario y manipulador, que hace la TV Municipal, pagada con el dinero de todos los chipioneros y al servicio, total y vergonzoso, del Alcalde, quien la maneja como si de su cortijo se tratara. Estos límites de desvergüenza, se han acentuado últimamente, a raíz de la sustitución como Director de la TV, de Cristóbal Ruíz, motivada por su negativa a ser una marioneta del Alcalde, Manuel García; cosa que ya está ocurriendo con la nueva dirección.
No se puede, en un Estado de derecho y democrático, manipular los medios hasta el punto de que, se contesten las notas de prensa antes de emitirla y que además, la respuesta se dé entera y contestándose a partes no emitidas, cuando la nota se ha manipulado y censurado vergonzosamente.
¿Cómo se puede omitir lo dicho por el escritor Vázquez-Figueroa, de que en casi todos los presupuestos de los parques eólicos, hay una partida destinada a comprar voluntades de políticos corruptos? Y sin embargo, estamos continuamente viendo la desmesura del Alcalde, al hablar de los beneficios de este parque, sin que tengamos seguro para quién son esos beneficios.
¿Cómo se puede dar una gran cobertura a lo bien que está actuando el Alcalde y su Equipo en el asunto del cierre de la piscina, cuando ellos no son la solución, son el problema? Ya que la empresa adjudicataria, es la que ellos buscaron. El P. Popular, criticó muchas veces el mal funcionamiento de la Piscina y siempre se lo demonizaba, diciendo que mentíamos, incluso se amenazó con llevarnos a los tribunales, por hacer público que existía riesgos sanitarios, amparados en un informe que el Alcalde, de forma vergonzosa, trató de ocultar. Aquí, los únicos que han dicho siempre la verdad, han sido los miembros del P. Popular y los mentirosos, el Alcalde y su equipo.
Para terminar, y dado la falta de confianza del P. Popular en que la TV sea para informar verazmente, exigimos que nuestras notas de prensa en lo sucesivo, sean leídas textualmente, sin cortes ni manipulaciones sectarias. Somos responsables de lo que decimos en ellas y no queremos modificaciones.